Hasta 10 exorcismos al mes en Quintana Roo
Fuerza indescriptible, frases en latín, insultos y comportamientos agresivos son algunas de las características de las personas poseídas por el demonio, las cuales la iglesia católica en Quintana Roo ha logrado salvar a través de exorcismos. Cada año se reportan 10 casos.
El párroco del Santuario Guadalupano de Chetumal y auxiliar de exorcista, David Alberto Martín Leal, en entrevista para Ruptura 360, dijo que es fundamental aceptar la existencia del bien y el mal, así como la de Dios y el demonio.
Destacó que las personas sin fe no creen en el exorcismo; sin embargo, por muchos años la iglesia, desde el Vaticano, ha estudiado la fenomenología, que es una corriente filosófica, aunque también considerada una ciencia, relacionada con el comportamiento humano y los fenómenos que forman parte de su convivencia.
Desde el catolicismo o cristianismo, hay personas que realizan prácticas malignas o buscan el mal, y terminan infestadas espiritualmente.
“Esta situación da apertura a que muchos entes negativos, como demonios y espíritus errantes, puedan interactuar y afectar a personas que abren su alma como consecuencia de sus conductas negativas”, agregó.
El exorcismo, en términos prácticos, es la posesión del cuerpo de una persona por el demonio, definió el cura.
El trabajo que hace la iglesia católica para combatir este tipo de males no es nuevo, cada diócesis en el país tiene un padre exorcista.
En Quintana Roo, el párroco exorcista es José Luis Lauris Maure, que reside en Cancún, mientras que en Chetumal Martín Leal funge como auxiliar de exorcista, potestad otorgada por el obispo Pedro Pablo Elizondo para ejercer, en nombre de la iglesia, exorcismos.
Aunque acotó que cualquier sacerdote está autorizado y tiene el poder para realizar las oraciones de exorcismo menor, como la confesión, porque en este caso se rompe con el pecado y se vuelve a la gracia de Dios.
El demonio tiene múltiples formas de acceder a la vida de las personas. De acuerdo con el padre Martín Leal, el demonio tiene muchas formas de entrar a la vida de las personas; en la actualidad, muchos de esos canales se abren a través de la televisión o medios tecnológicos.
“A veces parece broma; de repente, sale la ‘bruja’ fulanita de tal para hacer un ritual para que tengas amor. Este tipo de cosas abre esas puertas a la maldad y la oscuridad”, resaltó.
Otros elementos que abren las puertas del mal son el odio, el rencor y el resentimiento. Además, hay estudiosos del tema que hablan sobre seis puertas; entre ellas están el pecado y la consulta con brujos y adivinos.
Identificación de personas poseídas

El párroco David Martín Leal subrayó que no en todos los casos reportados como posesión realmente lo son.
En su caso, se apoya en un médico con estudios de psiquiatría y también en psicólogos. De manera conjunta, se analiza cada caso.
En ocasiones —externó— se rezan las oraciones recomendadas para los exorcismos y no hay reacción; o bien, se aplica agua bendita y tampoco ocurre nada. Sin embargo, en algunas situaciones, solo con aplicar agua natural sobre la persona, esta comienza a reaccionar, lo cual indica que no se trata de una obra del demonio, ya que el agua no tiene el poder de la que está bendecida o exorcizada.
Es necesario, apuntó, hacer ese discernimiento para saber con claridad cuándo se trata de una posesión o de un problema mental, psicológico o psiquiátrico.
“El demonio es muy astuto, pero si hay algo que no soporta, es la oración; basta con empezar a rezar el rosario y, si hay algo demoníaco, se manifiesta”, externó.
Satanás puede poseer a cualquier persona, incluso niños, aunque estos son liberados al ser bautizados. En mujeres y hombres adultos, la situación es más compleja.
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